Las lechuzas: Las reinas de la noche vuelven a volar Los Toruños 12 años después

Lechuzas en los Toruños

Hace 20 años se podían observar las últimas lechuzas en el Parque Natural de Los Toruños (Bahía de Cádiz). Con sólo dejar caer el atardecer y echarse unos prismáticos a la mochila se aseguraba el espectáculo.

Pero lo cierto es que no hacía falta irse al campo para ver lechuzas, la provincia de Cádiz ha sido una de las zonas más pobladas de la Península. El clima cálido, la abundancia de campos, cultivos y ganaderías y la abundancia de micromamíferos hacían crecer y mantener sus poblaciones como la espuma.

Esto ocurría por una razón sencilla, en las zonas rurales se concentraban más campos, cultivos y ganaderías, por lo que las lechuzas se aseguraban el alimento y el refugio. Aunque los campos no eran su único nicho, ligada al ser humano, esta rapaz nocturna de cara redonda también se asentaba en las ciudades para arrasar con los roedores que atraían los hábitos humanos. Aquí se refugiaban en los huecos de las casas y edificios, y en los garajes.

“Las zonas más rurales como Chiclana de la Frontera, Puerto Real o Medina vacilaban las poblaciones más grandes de lechuzas.”

Sin embargo, las que más han acusado sus poblaciones son la creciente urbanización y la construcción de nuevas carreteras de los entornos rurales, el cambio en los modelos de agricultura, la falta de zonas de nidificación y el uso de rodenticidas. Y éstas, lejos de amortiguarse, se han ido intensificando en los últimos años hasta hacer caer la población de lechuzas un 43% entre 2002 y 2021.

“Las causas del declive de las lechuzas han sido varias.”

20 años atrás, el Parque Natural de Los Toruños y Pinar de la Algaida era una zona vegetal abandonada y sin protección, donde la fauna acampaba a sus anchas. No había edificaciones, ni carreteras, ni cultivos ni usos de venenos sobre el alimento de estas rapaces. En 2006, la zona se nombró Parque Natural y comenzaron las labores de conservación del entorno y su fauna; sin embargo, la población de lechuzas, como comenzaba a pasar en el resto de España, se vino tan abajo que su presencia en el parque se convirtió, prácticamente, en anecdótica desde hace 12 años.

El declive de la población de lechuzas en el Parque Natural de los Toruños no está claro; a falta de estudios realizados en el terreno, son las palabras de los agentes medioambientales del parque y de los que llevan años visitando la zona la única fuente de información, que cuentan cómo poco a poco las lechuzas han ido desapareciendo del parque.

“Symia, junto con GREFA y la Asociación de amigos de Los Toruños, nos echamos al campo dispuestos a recuperar las lechuzas en este entorno natural.”

Mediante la técnica de hacking o cría campestre, colocamos un cajón de cría en la azotea del Instituto de Ciencias Marinas, ya que éste se encontraba orientado hacia el Pinar de la Algaida (Pinar del Parque Natural de Los Toruños). Y, dentro del cajón, introducimos crías de lechuzas provenientes de los CREA de Andalucía, que eran recogidas por caídas de los nidos o abandono de los parentales.

En paralelo a la cría, se instalaron varias cajas nido alrededor del Pinar de la Algaida para que, una vez independizadas y adultas, se establezcan dentro del parque. Este año hemos conseguido introducir con éxito 9 ejemplares que parece que han decidido quedarse en la zona, pero sabremos si se han instalado de forma definitiva, antes del comienzo de la próxima temporada de cría.

Mientras tanto, nos queda esperar que estén sanas y disfrutando a tope de surcar los cielos de la bahía de Cádiz.

https://www.grefa.org/noticias/84-departamentos/grefa-en-andalucia/4085-grefa-y-el-proyecto-symia-trabajan-juntos-para-recuperar-a-la-lechuza-en-la-bahia-de-cadiz.html

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